Florecimiento del daño
Porque siembran un daño que florece,
porque propician que el amor renazca,
bendigo a los ladrones del amor
que se soñaba eterno, a salvo;
a los ladrones de mi hastiado amor,
que se prestó al saqueo.
Y les deseo el bien a manos llenas,
un día de mañana venturoso;
y aprendo de la piedra de mi error,
que el tiempo volverá preciosa.
Encontrad, corazones solitarios,
el amor que también os merecéis,
vuestra ocasión de ser felices.
Perdono y me perdonan,
bendigo y me bendicen.
Levanto aquí mi iglesia.
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