[fusion_builder_container hundred_percent=»yes» overflow=»visible»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_6″ last=»no» spacing=»yes» center_content=»no» hide_on_mobile=»no» background_color=»» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» background_position=»left top» border_position=»all» border_size=»0px» border_color=»» border_style=»» padding=»» margin_top=»» margin_bottom=»» animation_type=»» animation_direction=»» animation_speed=»0.1″ class=»» id=»»][/fusion_builder_column][fusion_builder_column type=»2_3″ last=»no» spacing=»yes» center_content=»no» hide_on_mobile=»no» background_color=»» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» background_position=»left top» border_position=»all» border_size=»0px» border_color=»» border_style=»solid» padding=»» margin_top=»» margin_bottom=»» animation_type=»0″ animation_direction=»down» animation_speed=»0.1″ class=»» id=»»][fusion_text]
Culture club
Primer libro publicado, aunque no primer libro escrito por el autor, este “Culture Club” se muestra como un estupendo ejemplo de algunas de las líneas poéticas más recientes y, sin embargo, cuenta con una peculiarísima forma de expresión que consigue atrapar al lector entre los límites de su muy particular ¿? lingüístico -al que siguiendo el estilo marcado por el poemario, podríamos llamar “Martínezland” donde todo parece cobrar un sentido distinto después de haber sido contemplado por la original mirada del poeta y traducido a su sencillo y a la vez complicado idioma. Estamos ante un texto altamente sugerente, pero ante todo atípico, cuya calidad no se basa tanto en la perfecta disposición de los elementos del poema como en el ambicioso juego que Martínez intenta llevar hasta sus últimas consecuencias en todas y cada una de sus composiciones, incluso en las aparentemente triviales: “Voy a hablar,/ y no por los codos./ Pido tan sólo/ que ni se me siga con el pie/ ni se me regalen las palmas./ Creo que usé la cabeza./ Y ahora, por fin, / doy la cara”. Ya en este conciso primer poema, titulado “La voz de su amo”, resalta el acertado recreo lingüístico que el autor propone y practica a lo largo de todo el libro, en el que realiza una curiosa exhibición de “doma del lenguaje”, mediante la cual es capaz de combinar, gracias a su ingenio, las más elementales palabras y conseguir un asombroso resultado poético. Culture Club, que fue destacado con un accésit en el premio «Academia de los Nocturnos» 1986, está concebido como algo más amplio que una simple reunión de textos ordenados alrededor de un único título genérico y conciliador. Su contenido así lo demuestra cuando en él podemos encontrarnos aportaciones tan inesperadas como la de una licencia de apertura de establecimiento a nombre del autor o la reproducción íntegra de la letra de la canción de Jesús Munárriz, «Todo está en los libros». Esas y otras sorpresas complementan el poemario: ese rincón cultural, detrás de cuyas atrevidas puertas, hallamos un más atrevido aún malabarista poético.
[/fusion_text][/fusion_builder_column][fusion_builder_column type=»1_6″ last=»yes» spacing=»yes» center_content=»no» hide_on_mobile=»no» background_color=»» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» background_position=»left top» border_position=»all» border_size=»0px» border_color=»» border_style=»» padding=»» margin_top=»» margin_bottom=»» animation_type=»» animation_direction=»» animation_speed=»0.1″ class=»» id=»»][/fusion_builder_column][/fusion_builder_row][/fusion_builder_container]