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SOBRE CULTURE CLUB

Como consta en una de sus primeras páginas Culture Club recibió un accésit del premio Academia de los Nocturnos en su primera edición de 1986. Su autor, José Luis Martínez Rodríguez (Valencia, 1959) pertenece a ese nuevo grupo de poetas valencianos que comenzó a publicar sus primeros textos alrededor de 1985. Desde la aparición de Culture Club hasta la fecha, hemos podido comprobar –una vez más- el grado de ignorancia y desinformación de ciertos sectores de la así llamada (como diría Bernhard) crítica valenciana de siempre, cuyo sempiterno órgano de expresión radica en un conocido diario de la ciudad.

       No es de extrañar que un primer libro y, sobre todo, un primer libro como el de José Luis Martínez pueda provocar cierta perplejidad, si tenemos en cuenta el aburrido panorama de la poesía “postnovísima”, cuya aparente diversidad oculta o, mejor, disfraza su vacuidad real, cuando no su carencia absoluta de rigor. Y no me refiero al rigor “poético”, ya que como todos sabemos resultaría absurdo, sino a lo que podríamos denominar “compromiso textual”, consecuencia del texto consigo mismo.

       Pues bien, creo que en mi opinión resulta capital para el crítico el conocer al menos la tradición más inmediata, ampliar su horizonte de expectativas y, en consecuencia, actuar siempre con cautela ante cualquier propuesta que en principio pueda no ajustarse a sus parámetros conyugales. También en la crítica existen, por desgracia, las “familias”, como sin lugar a dudas dijo Engels.

       Al releer ahora Culture Club, es desagradecer la desenvoltura, el sentido del humor y la ausencia de todo tipo de tabús formales y/o temáticos, que nos ofrece el texto. Y también su ternura. Escrito en un lenguaje coloquial, aparentemente plagado de prosaísmos que precisamente potencian el efecto poético (y el crítico), Culture Club nos hace pensar en aquellos poetas del postismo tardío (Crespo, Carriedo, Fuertes), que arrancaron de Carlos Edmundo de Ory y revitalizaron el panorama poético español de la primera postguerra. (Resulta curioso, por otra parte, cómo se ha ignorado la deuda de Ory -Aerolitos- con Ramón Gómez de la Serna y sus greguerías, en beneficio de las siempre cuestionables influencias surrealistas).

       Un poco de todo esto hay en Culture Club que, deliberadamente, pretende apartarse del lenguaje poético standarizado, huir del discurso simbolista, para ubicarse en el terreno de las correspondencias más sutiles, en ocasiones apenas insinuadas por una separación estrófica o una pausa versal. O un inesperado juego de palabras. Por otra parte, la casi constante presencia de un narrador equisciente ayuda no poco a potenciar el simulacro autobiográfico como “realidad”. Pero “Culture Club” es también un libro de libros, encierra no pocos guiños al decoroso lector y, como todos los textos que se precien, nos habla también y en definitiva de él mismo, sin ninguna necesidad la mayor parte de las veces de explicitarlo.

       Por todo ello os propondría, queridos críticos, una nueva lectura de esta primera entrega de José Luis Martínez, una “leal” revisión de su metapoética implícita, esperando la pronta publicación de Pameos y meopas de Rosa Silla, libro todavía inédito y al que particularmente tengo en más aprecio.

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