2018 Recitando unos poemas de “Abandonadas ocupaciones”, II Premio Tardor

EL JUGADOR

La luna,
la misma luna que luciera Lorca
en el ojal de todos sus libros,
la luna que los persas
tenían por espejo del tiempo,
en mitad de la noche tan oscura,
mientras me hago el solitario,
está marcándose un farol.

DOS MEDIAS VERDADES
Y UNA RECETA NO DEL TODO FALSA

Los discos
los pongo y pongo
una y otra vez en el plato,
hasta que me gustan.

Las novelas,
las dejo y dejo,
no me canso jamás de prestarlas,
hasta que algún amigo me las cuenta.

Y a los versos los rondo y rondo,
no ceso de acecharlos,
hasta lograr que sean ellos
los que me persigan a mí.

PREMURA

No conviene esperar
tiempos mejores, ocasiones
más propicias. Tú sabes bien
para qué.

Es éste
el mejor de los momentos posibles
en el único mundo conocido,
bajo la forma de gobierno
menos perjudicial.
Es ésta
la noche que será, pasados unos años,
la noche de aquel día.

Di lo que tengas que decir, y hazlo
como sólo tú podrías hacerlo.

Pero díselo
a la luna, a sus bragas blancas
(no lo anotes, que luego nadie consigue
descifrar tus cuadernos).

Di lo que tengas que decir, y dilo
mientras aún dispongas de tiempo.

Mañana podría ser tarde.

Mañana podrías estar muerto.