1986 Dibujos del natural de Rosa Silla en primer curso de Bellas Artes.

Cuando Rosa Silla abandonaba el lápiz, encontraba acomodo en mi cama, y dejábamos que nos dieran las diez y las once, las doce y la una, y las dos y las tres, y desnudos al anochecer nos encontró la luna en estrecha colaboración…